El pasad
o domingo estuve visitando el L
obo Park de Antequera, que tenía pendiente desde el año pasado cuando me fastidié la mano. Mi idea era, cómo no, hacer algunas fotos de estos impresionantes animales antes de que cambiasen el pelaje, ya que ahora luce en todo su esplendor. La visita guiada tiene una duración de algo más de una hora y vemos una pequeña granja donde habitan distintas especies animales, (cerdos thailandeses, zorros, cabras, 
gallinas, ocas, etc.), para a continuación recorrer el plato fuerte, que como es lógico son los lobos. Dispone de distintos recintos donde 
se ubican las cuatro especies de lobos que componen el recorrido, siempre acompañados de un guía que proporciona toda la información sobre estos cánidos y gustosamente responde a nuestras preguntas. También en cada recinto se encarga de alimentar a los lobos para que podamos observar que a pesar de las advertencias que a veces emiten dejando ver sus formidables dientes, nunca llegan a hacerse 
daño. El orden que seguimos en la visita a los distintos recintos fue: Lobos de Canadá, Lobos de la tundra de 
Alaska, Lobos Europeos y finalmente Lobos Ibéricos. Como es lógico todo el recorrido está protegido por una valla, que aunque necesaria, es todo un problema para hacer fotos y que obliga a utilizar focales largas y diafragmas abiertos para intentar evitarlas. Aquí subo algunas de las fotos que hice de las distintas especies de lobo.
o domingo estuve visitando el L
obo Park de Antequera, que tenía pendiente desde el año pasado cuando me fastidié la mano. Mi idea era, cómo no, hacer algunas fotos de estos impresionantes animales antes de que cambiasen el pelaje, ya que ahora luce en todo su esplendor. La visita guiada tiene una duración de algo más de una hora y vemos una pequeña granja donde habitan distintas especies animales, (cerdos thailandeses, zorros, cabras, 
gallinas, ocas, etc.), para a continuación recorrer el plato fuerte, que como es lógico son los lobos. Dispone de distintos recintos donde 
se ubican las cuatro especies de lobos que componen el recorrido, siempre acompañados de un guía que proporciona toda la información sobre estos cánidos y gustosamente responde a nuestras preguntas. También en cada recinto se encarga de alimentar a los lobos para que podamos observar que a pesar de las advertencias que a veces emiten dejando ver sus formidables dientes, nunca llegan a hacerse 
daño. El orden que seguimos en la visita a los distintos recintos fue: Lobos de Canadá, Lobos de la tundra de 
Alaska, Lobos Europeos y finalmente Lobos Ibéricos. Como es lógico todo el recorrido está protegido por una valla, que aunque necesaria, es todo un problema para hacer fotos y que obliga a utilizar focales largas y diafragmas abiertos para intentar evitarlas. Aquí subo algunas de las fotos que hice de las distintas especies de lobo.
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