viernes, 29 de enero de 2010

Valle del Genal

Todos los años, llegando el Otoño, suelo ir al Valle del Genal para admirar sus magníficos paisajes bañados con los dorados colores otoñales y que en sus bosques de castaños adquieren una variedad inusitada. Este año y debido al "descontrol" meteorológico, en la fecha que normalmente lo visito, (primera quincena de Noviembre), el bosque aún no había adquirido esos colores tan especiales de esa época y todavía se veía cubierto de hojas verdes. Sin embargo el suelo se hallaba cubierto de hojas secas, por lo que apenas ha habido transición entre el verdor y la caída de las hojas. Acudí a mi cita anual con los castaños en compañía de algunos compañeros de AFONAMA (Asociación de Fotógrafos de Naturaleza de Málaga), ya que habíamos organizado una salida para conocer la zona y que comenzamos recorriendo la Carretera Paisajística, que partiendo de la A-397 que une San Pedro de Alcántara con Ronda, atraviesa grandes bosques de castaños por un camino sinuoso y estrecho pero que desde luego merece la pena, ya que el paisaje que podemos admirar durante el trayecto es simplemente precioso hasta llegar a Pujerra. De allí nos desplazamos a Igualeja que es la población más importante del alto Genal y cuyo casco urbano está dividido por el río que da nombre al valle y nace en la cueva del Nacimiento a la entrada del pueblo, siendo los grandes protagonistas sus frondosos bosques de castaños, que a su vez constituyen la principal fuente de riqueza del pueblo. Después de recorrerlo iniciamos un apronunciada cuesta a través del típico barrio de Santa Rosa y que nos conduce al camino de la Tetona y ya en pleno campo comenzamos un precioso sendero entre Igualeja y Parauta, nos acompañan huertos y cultivos de viñas, almendros, encinas, olivos y cómo no los omnipresentes castaños. Caminamos lentamente admirando esta naturaleza imponente, las paradas para la toma de fotografías eran contínuas y las risas eran compañeras habituales de la marcha, por lo que las horas pasaron casi sin darnos cuenta y emprendimos el camino de vuelta hacia Igualeja , para desde allí dirigirnos a nuestros domicilios después de haber pasado una jornada estupenda.