Durante una 
excursión de Afonama por Montejaque
, Cueva de Hundidero-Gato y Llanos de Líbar, en las proximidades de Ronda (Málaga), pudimos observar una de las primeras presas de hormigón armado y forma de herradura que se construyeron en España ... y que resultó totalmente inútil, ya que al asentarse sobre rocas calizas, sus numerosas grietas dejaban escapar el agua. Se acabó en 1924 y durante varios años se intentó taponar esas grietas, llegando incluso a querer impermeabil
izar las rocas y la base de la presa, para finalmente abandonar la obra quedando como testigo de la improcedencia de su ubicación. Bajamos hasta el fondo de la garganta donde se sitúa la enorme entrada a la cueva, (de unos 70 m.
de altura) y penetramos un poco en su interior para observar las formaciones rocosas y el curso de agua que alberga, dando lugar al complejo Hundidero-Gato, para posteriormente dirigirnos hacia los Llanos de Líbar, donde las flores lo ta
pizaban todo y la presencia de grandes encinas salpicaban el paisaje. Aprovechamos este hermoso entorno para almorzar y cómo no, hacer un recorrido 
fotográfiaco por la zona y que como siempre resultó muy gratificante.
excursión de Afonama por Montejaque
, Cueva de Hundidero-Gato y Llanos de Líbar, en las proximidades de Ronda (Málaga), pudimos observar una de las primeras presas de hormigón armado y forma de herradura que se construyeron en España ... y que resultó totalmente inútil, ya que al asentarse sobre rocas calizas, sus numerosas grietas dejaban escapar el agua. Se acabó en 1924 y durante varios años se intentó taponar esas grietas, llegando incluso a querer impermeabil
izar las rocas y la base de la presa, para finalmente abandonar la obra quedando como testigo de la improcedencia de su ubicación. Bajamos hasta el fondo de la garganta donde se sitúa la enorme entrada a la cueva, (de unos 70 m.
de altura) y penetramos un poco en su interior para observar las formaciones rocosas y el curso de agua que alberga, dando lugar al complejo Hundidero-Gato, para posteriormente dirigirnos hacia los Llanos de Líbar, donde las flores lo ta
pizaban todo y la presencia de grandes encinas salpicaban el paisaje. Aprovechamos este hermoso entorno para almorzar y cómo no, hacer un recorrido 
fotográfiaco por la zona y que como siempre resultó muy gratificante.
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